Te estás preparando para tu primera barbacoa de la temporada. Tienes hielo en los refrigeradores, tus elementos esenciales para asar están listos y sabes qué errores no cometer cuando llegue el gran día.
Pero, ¿su parrilla actual está en buen estado? Si ha estado sin tocar durante meses, ya sea que se haya almacenado correctamente o no, es probable que las rejillas se hayan oxidado.
Para evitar servir hamburguesas peligrosas a sus invitados, deberá limpiar las rejillas oxidadas de la parrilla antes de cocinar cualquier cosa. (Y en ese sentido, recomendamos evitar cualquier cepillo de alambre, ya que se sabe que se caen en los alimentos y provocan complicaciones de salud cuando se tragan).
No se preocupe, limpiar las rejillas de su parrilla de acero inoxidable o hierro fundido es un proceso simple que solo toma alrededor de una hora y media de remojo incluido.
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Que necesitas:
- Un cepillo para limpiar parrillas, como este favorito sin cerdas de Kona
- Un bote de basura limpio o un balde grande
- Agua caliente
- 1 taza de jabón para platos
- taza de bicarbonato de sodio
- Una toalla para secar
Tiempo necesario
1 hora, 30 minutos
Dificultad
Fácil
Así es como se limpian las rejillas de la parrilla
Paso 1. Eliminar el exceso de óxido
Crédito: Getty/FOTÓGRAFO EXTREMO
Frotar primero el óxido suelto le ahorrará tiempo y evitará que el agua se enturbie.
Lo primero es lo primero: frote la mayor cantidad posible de óxido suelto con un cepillo para limpiar parrillas. Antes de quitar las rejillas de la parrilla, use un cepillo para fregarlas, tratando de eliminar la mayor cantidad de óxido posible. Existe la posibilidad de que el óxido no se haya fijado muy profundamente, y el fregado resolverá el problema. Si sus rejillas son de acero inoxidable, evite usar cerdas de acero o lana, ya que podrían rayarlas.
Paso 2. Retire las rejillas de la parrilla
Retire con cuidado las rejillas y déjelas a un lado. Si le preocupa tener óxido o escombros en sus manos, puede usar guantes de trabajo aquí.
Paso 3. Prepara la mezcla de limpieza
Llena el bote de basura o un balde grande y poco profundo con 1 taza de jabón para lavar platos y una taza de bicarbonato de sodio. Un bote de basura o un cubo grande funcionarán mejor aquí, pero una bolsa de basura grande y resistente funciona en caso de necesidad, solo tenga cuidado de no derramarse sobre usted.
Paso 4. Sumerge las rejillas
Coloque las rejillas de la parrilla adentro y llénelas con agua caliente hasta que las rejillas estén sumergidas. No llene demasiado con agua, o el bicarbonato de sodio será menos efectivo.
Paso 5. Remoja y frota las rejillas
Crédito: Getty/SKatzenberger
Estos ingredientes son más baratos y mejores para el medio ambiente que los removedores de óxido comerciales. También puede intentar cambiar el bicarbonato de sodio y el jabón para platos por sal o vinagre.
Remoja las rejillas durante una hora y luego frótalas para limpiarlas. Esta parte podría ensuciarse, use el mismo cepillo para parrilla o el lado áspero de una esponja para quitar el óxido restante.
Paso 6. Regresa las rejillas a la parrilla
Enjuague las rejillas limpias con agua fría, séquelas bien y vuelva a colocarlas en la parrilla. Asegúrese de secar las rejillas por completo para evitar que se oxiden más.
Paso 7. Sazonar y calentar la parrilla
Al igual que una sartén de hierro fundido, las rejillas de la parrilla se volverán más antiadherentes, más resistentes al óxido y mejores en general cuanto más las sazone. Sumerja algunas toallas de papel en aceite de cocina (como aceite vegetal o de canola) y frótelas sobre las rejillas calientes de la parrilla para sazonarlas. Dejar enfriar antes de volver a cocinar.
Paso 8. ¡Disfruta cocinando a la parrilla!
Crédito: Getty / recep-bg
Asegúrese de mantener sus parrillas sazonadas y limpias durante todo el verano.
Su parrilla ahora está lista para su primera barbacoa de la temporada. Para evitar la oxidación futura, asegúrese de limpiar completamente su parrilla después de cada uso, vuelva a sazonar cuando sea posible y cúbrala y guárdela durante cualquier mal tiempo.
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